La exhibición psi (Segunda temporada)

Taller a cargo de José Assandri

Capítulo 1: El caso, el cuadro y el orden psicoanalítico

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 “La gente quiere saber lo que pasa en un análisis.” John Forrester

En 1631, José de Ribera, “El Españoleto”, pintó La mujer barbuda (Magdalena Ventura con su marido). La pintura fue un encargo de su mecenas, el Duque de Alcalá y Virrey de Nápoles. Siguiendo una costumbre de época, pintar enanos y personas con taras, la obra tenía un carácter documental, hacía saber de un fenómeno. Tres siglos más tarde, el Dr. Gregorio Marañón, reprodujo el cuadro en su libro Los estados intersexuales de la especie humanapara ilustrar la “virilización de la mujer”, una alteración provocada por una “lesión hipertrófica de la corteza suprarrenal, con hipersecreción de su hipotética hormona”. El cuadro se transformó en un caso. En la medicina, los casos clínicos están construidos para la enseñanza, son ejemplares. Es en un segundo tiempo que el médico se dirige al paciente, y es construyendo el cuadro clínico que efectúa su saber.

Para el análisis, la cuestión de los casos podría abrirse en una gama que tendría en un extremo a Freud, para quien “el método no cesa de significarse en el abordaje del caso”[1], hasta otro extremo, donde bajo el nombre del psicoanálisis, se publican libros sobre casos, y cuyo resultado editorial, les hace suponer la consagración[2]. Entre esos dos extremos es posible identificar a la “viñeta clínica”, al caso construido como “ficción”, la “fábrica de caso”, la “monografía clínica”, cada uno de ellos, especies diferenciadas que responden a distintas lógicas [¿logias?]. Esa gama puede ordenarse entre un hacer-saber como producción y un hacer saber al modo de la publicidad. Pero, además, ¿cuánto de un caso en el campo freudiano es novedad y cuánto es aplicación de formulaciones teóricas? Muchos “casos clínicos” funcionan como una prueba de la teoría al mismo tiempo que el caso se prueba en la teoría. Y aún, ¿cuál es la posibilidad de producir algo nuevo si el trabajo de caso se somete a los momentos particulares de los agrupamientos psicoanalíticos? Como en otros campos, hay conceptos que los ámbitos y los tiempos promueven para demarcar el terreno, de tal modo, que los caminos quedan prefijados.

¿Habría que concluir que se constituye un orden psicoanalítico [organizaciones, jerarquías, sistemas y sinergias propias de los agrupamientos] y que, además, ese orden puede tener variaciones que pasan desapercibidas?

J-C Passeron y J. Revel postulan el “pensar por casos”, J. Forrester “pensar en casos”. Estas dos perspectivas permiten establecer otros modos de producir casos, y con ellos, es posible explorar otras vías. Caso, cuadro, orden… no son palabras de mando, sino focos para examinar esa cuestión murciélago que es el análisis.

[1] Jean Allouch, Freud, y después Lacan, traducción de Elisa Molina, Edelp, Buenos Aires, 1994, p. 57.

[2] En ambas orillas del Río de la Plata se podrán encontrar producciones de ese paño.

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Bibliografía:

Jean Allouch, “Sólo monografías clínicas”, en me cayó el veinte n° 32, Acontecimientos ínfimos, México, 2015.
Guy Le Gaufey, “La problemática del caso. Prolegómenos”, Revista Uruguaya de Psicoanálisis, n° 132,
El cuerpo encrucijadas, Montevideo, 2016.
John Forrester, “Si p, ¿entonces qué? Pensar en casos”, en History of the Human Sciences, Londres, 1996. *
Jean-Claude Passeron y Jacques Revel, “Pensar por casos. Razonar a partir de singularidades”, en Penser par cas, Éditions de l’EHESS, París, 2005. *

*Textos disponibles en la exhibición psi


Sábado 22 de abril, de 9.30 a 12.30

Terceros sábados de mes. Las próximas reuniones serán el 20 de mayo, 17 de junio y 15 de julio

La casa del Fauno, Lauro Muller 2028 (salón del subsuel

Contribución a los gastos $ 300