Archivo del Autor: Gustavo Castellano

El feminismo (no) ha muerto

Afiche de invitación

Transcripción del conversatorio sobre feminismos realizado en el Espacio de Arte Contemporáneo, Montevideo, 25 de mayo de 2018

 

8 de marzo de 2008, actividad de «las decidoras – feministas autónomas», Plaza Matriz, Montevideo.

 

Jaque, muestra curada por Lucía Ehrlich, Centro Cultural España, Montevideo, 2018.

 

La caída de las campanas, performance dirigida por Hekatherina C. Delgado, Montevideo, 2015.

Ver

Sabina Spielrein a escena (Entrevista a Angie Oña, 2018)

Entrevista realizada por Mauro Marchese y Diego Nin

Leer más:

La destrucción como origen del devenir (Sabina Spielrein)

Ver

El feminismo (no) ha muerto

Conversatorio sobre feminismos

 

no_creas

 

 

 

 

 

 

 

Invitadas: Ariana Mira, Lucía Ehrlich, Hekatherina Delgado

Coordina: Fernando Barrios

Organiza: ñácate, revista de la école lacanienne de psychanalyse

Fecha: viernes 25 de mayo de 2018, 20:00 hs.

Lugar: Espacio de Arte Contemporáneo (EAC), Arenal Grande 1930

(Planta Baja, salón “Casona de Talleres”)

Contribución a los gastos: 300 pesos – Estudiantes: 150 pesos

 

 

 

Se puede hablar de la vida, y se puede hablar desde la vida. Se puede hablar de los conflictos, y se puede hablar desde el conflicto. No es la misma lengua, ni el mismo estilo. No es tampoco la misma idea de verdad. Hay un ‘coraje de la verdad’ que consiste en refugiarse detrás de la neutralidad objetiva de los ‘hechos’. Hay otro que considera que una palabra que no se compromete con nada, que no vale como tal, que no arriesga su posición, que no cuesta nada, no vale gran cosa.” (Comité invisible)

 “El sexo es una categoría social impregnada de política.” (Kate Millett)

 “La explotación de las mujeres había tenido una función central en el proceso de acumulación capitalista, en la medida en que las mujeres han sido las productoras y reproductoras de la mercancía capitalista más esencial: la fuerza de trabajo.” (Silvia Federici)

 El feminismo no es un proceso de evangelización.” (Hekatherina Delgado)

 “… nuestra capacidad perceptiva está acostumbrada a las formas. Se nos vuelve difícil captar las fuerzas, las intensidades, ellas requieren otras modalidades perceptivas.” (Annabel Lee Teles)

No estamos en la teoría ni en la práctica.
No nos busquen en el objeto ni en el sujeto.
No somos hombres ni mujeres.” (Lucía Ehrlich)

 

 

Materiales sugeridos

Ariana Mira, “Pensar la movilidad de las fuerzas, desde las mujeres y en plano de inmanencia. Constitución del campo político: tramar lo común”, Hemisferio Izquierdo. 15 Mar 2018. Disponible en: https://www.hemisferioizquierdo.uy/single-post/2018/03/15/Pensar-la-movilidad-de-las-fuerzas-desde-las-mujeres-y-en-plano-de-inmanencia-Constituci%C3%B3n-del-campo-pol%C3%ADtico-tramar-lo-com%C3%BAn

Hekatherina Delgado, “El feminismo no es un proceso de evangelización”, Semanario Voces. 10 Mar 2018. Disponible en: http://semanariovoces.com/hekatherina-delgado-feminista-el-feminismo-no-es-un-proceso-de-evangelizacion/

“Jaque”. Exposición en el CCE. Curaduría: Lucía Ehrlich. 06 Mar 2018. Disponible en: http://www.cce.org.uy/exposiciones/jaque

Silvia Federici, Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria, Traficantes de sueños, Madrid, 2010.

Mathieu Rivat, Aurélien Berland, “Discusión con Isabelle Stengers sobre las brujas neopaganas y la ciencia moderna”, Divanes nómades, 3, revista de la école lacanienne de psychanalyse, Córdoba, 2016,  pp. 7-24.

Anne-Marie Vanhove, “Entrar en el círculo mágico de Deméter y Coré”, Divanes nómades, 4, Córdoba, 2017, pp. 90-109.

Rita Laura Segato, La guerra contra las mujeres, Traficantes de sueños, Madrid, 2006.

La vida infame de Elena o Eleno de Céspedes. Un hombre que había sido mujer ante la Inquisición española (D. Nin, 2018)

15df9cd20dbb457427a98d1ea513c585

 

 

Ruiz Rodríguez, Ignacio y Hernández Delgado, Alexander: Elena o Eleno de Céspedes. Un hombre atrapado en el cuerpo de una mujer, en la España de Felipe II, Editorial Dykinson, Madrid, 2017.

Ver

Dosier: No hay relación heterosexual (2018)

allouch

Jean Allouch, No hay relación heterosexual, Epeele-Literales, México, 2017.

 

 

Presentación del dosier

Pretensión apenas con garantía (S. Filippini)

El jardín de los senderos que se bifurcan (J. Assandri)

Troumatismo y libertad (R. Quepfert)

Crítica a una apelación a la libertad en análisis (J. C. Capo)

 

 

Ver

Michel Foucault en el Death Valley (2018)

Una entrevista de Boom con Simeon Wade

 

Traducción: Diego Nin

Revisión: Marcelo Real

 

Nota del editor de Boom: […] Simeon Wade fue un temprano seguidor del pensamiento de Foucault. Profesor asistente de historia en el Claremont Graduate School. Oriundo de Texas, Wade se mudó a California en 1972 tras obtener en Harvard su Ph.D. en Historia Intelectual de la Civilización Occidental.
En 1975 Foucault fue invitado a California a dar un seminario en la University of California, Berkeley. Luego de una de esas conferencias, Wade y su compañero, el músico Michael Stoneman, invitaron a Foucault a acompañarlos en un viaje por carretera hasta el Death Valley. Ante la insistencia, Foucault aceptó. El memorable viaje ocurrió dos semanas más tarde.
Esta entrevista fue realizada el 27 de mayo de 2017 por Heather Dundas, candidata al Ph.D. en Literatura y Escritura Creativa en la University of Southern California. Su sitio web es www.heatherdundas.com
Ha sido editada teniendo en cuenta la extensión, la claridad y la precisión histórica.
El Editor de Boom desea agradecer a Stuart Elden, profesor de Teoría Política y Geografía, Política y Estudios Internacionales, University of Warwick, y autor de Foucault`s Last Decade y Foucault: The Birth of Power (Polity Press), por aclarar algunos hechos mencionados en esta entrevista. Gracias también a Jonathan Simon.

 

Foucault y Michael Stoneman en el Death Valley.

 

Boom: ¿Qué puede decirnos de la foto de arriba?

Simeon Wade: Tomé la foto con mi cámara Leica en junio de 1975. La fotografía muestra las montañas Panamint, las salinas del Death Valley y las dunas heladas de Zabriskie Point. En primer plano dos figuras: Michel Foucault, con su polera blanca cuello de tortuga, su atuendo sacerdotal, y Michael Stoneman, quien era mi compañero de vida.

Boom: ¿Cómo terminaron en el Death Valley con Michel Foucault?

Wade: Yo estaba haciendo un experimento. Quería ver [cómo] una de las mentes más brillantes de la historia sería afectada por una experiencia que nunca había vivido antes: ingiriendo una dosis apropiada de LSD clínico[1] en el escenario de un desierto de gran magnificencia, y luego agregando a eso varias formas de entretenimiento. Estuvimos en el Death Valley dos días y una noche. Fue uno de los lugares que visitamos durante ese viaje.

Boom: ¿Qué puede decir de esta fotografía? ¿Foucault y Stoneman ya estaban “viajando”  cuando usted la sacó? ¿Y no estaba tremendamente caluroso en junio el Death Valley?

Wade: Sí, estuvimos a la altura del desafío, por así decirlo, en una zona llamada Artist`s Palette. Sí, estaba muy caluroso, pero al atardecer refrescó, y se puede ver a Foucault con su polera cuello de tortuga al aire fresco. Fuimos a Zabriskie Point para ver la salida de Venus. Michael colocó parlantes a nuestro alrededor, ya que no había nadie más allí, y escuchamos a Elisabeth Schwarzkopf cantando Four last songs de Richard Strauss. Vi lágrimas en los ojos de Foucault. Nos metimos en uno de los huecos, parecido al volcán de James Turrel[2], nos tendimos de espaldas, y vimos cómo aparecía primero Venus, y más tarde las estrellas. Nos quedamos como diez horas en Zabriskie Point. Michael también puso Three Places in New England, de Charles Ives; y Kontakte, de Stockhausen, y algo de Chopin… Foucault sabía apreciar la música. Uno de sus amigos de la universidad fue Pierre Boulez[3].

Boom: Esa es toda una playlist, pero ¿por qué LSD?

Wade: Hay quienes dicen que la revelación de San Juan en la isla de Patmos estuvo inspirada por el hongo amanita muscaria. El LSD es un equivalente químico con la potencia alucinógena de esos hongos. Muchos de los grandes inventos que hicieron posible la civilización ocurrieron en sociedades que utilizaban hongos mágicos en sus rituales religiosos[4]. Así que pensé: «si esto es verdad, si el compuesto químico tiene tal poder, entonces ¿qué hará esto en la gran mente de Foucault?».

 

Foucault y Michael Stoneman, Death Valley.

 

Boom: Pero ¿por qué irse tan lejos para tener esa experiencia? ¿Por qué manejar cinco horas desde Claremont hasta el Death Valley?

Wade: La razón principal es que Michael y yo habíamos tenido muchos viajes maravillosos en el desierto. En el Death Valley muchas veces, y también en [el desierto de] Mojave, en Joshua Tree. Si usted toma LSD clínico y está en un lugar como el Death Valley, puede escuchar progresiones armónicas, como las de Chopin; es la música más gloriosa que haya escuchado en su vida, y eso le muestra que hay más.

Boom: Hasta hace poco, la idea misma de los años 70 de un “elixir mágico”, como usted lo dice en su manuscrito[5], para expandir la conciencia, estaba tan pasada de moda que resultaba ridícula. Pero la investigación actual ha puesto en cuestión esa apresurada desestimación de la experiencia psicodélica[6].

Wade: ¡Ya era tiempo! [Durante estos viajes] he visto el firmamento como realmente es, con todos sus gloriosos colores y formas, y también he escuchado los ecos del Big Bang, que suenan como un coro de ángeles, tal como pensaban los antiguos.

Boom: Entonces ¿quería usted darle a Foucault LSD para que tuviera acceso a esa “música gloriosa”?

Wade: No solo eso. Era el año 1975, por supuesto, y Las palabras y las cosas había sido publicado hacía casi una década (publicado en francés en 1966). Las palabras y las cosas trata sobre la finitud del hombre, su muerte inevitable, así como sobre la muerte de la humanidad, argumentando que todo el humanismo del Renacimiento ya no es más viable. A tal punto que llega a decir que el rostro del hombre ha sido borrado.

Boom: Al final de Las palabras y las cosas está el famoso pasaje que postula un mundo sin las estructuras de poder de la Ilustración: “Si esas disposiciones desaparecieran (…) entonces podría apostarse a que el hombre se borraría, como en los límites del mar un rostro de arena.”[7]

Wade: Yo pensé, si le doy a Foucault LSD clínico, estoy seguro que se dará cuenta de que se apresuró al borrar nuestra humanidad y la mente tal como ahora la conocemos (porque verá que hay formas de conocimiento diferentes a las de la ciencia) y [que se apresuró también] al llevar el tema de la muerte hasta ese punto en su pensamiento. El tremendo énfasis en “la finitud, la finitud, la finitud”, reduce nuestra esperanza.

Boom: ¿Así que llevaron a Foucault al Death Valley, en cierto sentido, para una especie de renacimiento?

Wade: Exactamente. Fue una experiencia trascendental para Foucault. Unos meses después nos escribió diciendo que había sido la experiencia más grande de su vida, y que había cambiado profundamente su vida y su trabajo.

 

Foucault y Michael Stoneman, Death Valley.

 

Boom: En la época de este viaje, Foucault recién había publicado el primer tomo de Historia de la sexualidad, cuyo proyecto consistía en seis volúmenes. Había publicado también un esbozo del resto de esa obra, y aparentemente había terminado de escribir varios de esos volúmenes. Entonces ¿cuándo se hizo evidente en su obra este cambio posterior al Death Valley?

Wade: Inmediatamente. Nos escribió diciendo que había quemado los volúmenes dos y tres de Historia de la sexualidad, y que tenía que comenzar todo de nuevo. Si eso fue solo un decir, no lo sé, pero destruyó al menos alguna versión de ellos y luego los volvió a escribir antes de su muerte prematura, en 1984. Los títulos de estos dos últimos libros reflejan el impacto que tuvo en él esta experiencia: El uso de los placeres y El cuidado de sí, sin ninguna mención a la finitud. Todo, después de esta experiencia de 1975, es el nuevo Foucault, el neo-Foucault. De repente empezó a hacer declaraciones que impactaban a la intelligentsia francesa[8].

Boom: ¿Como cuáles?

Wade: Declaraba abiertamente y con mayor confianza, por ejemplo, que finalmente se había dado cuenta de que Jeremy Bentham era el verdadero Colón de la política. Jeremy Bentham había sido, hasta más o menos esa época, una figura muy respetada, y Foucault comenzó a verlo como un villano intelectual. Y Foucault niega a Marx y Engels; dice que solo deberíamos ver a Marx como un excelente periodista, no como un teórico. Todas las cosas hacia las que Foucault había estado avanzando lentamente fueron reafirmadas después del viaje en el Death Valley. Entre 1975 y 1984 Foucault fue un nuevo ser[9].

Boom: Usted mencionó que algunas personas no estuvieron de acuerdo con su experimento y pensaron que fue imprudente, teniendo en cuenta el estado de salud de Foucault.

Wade: Muchos académicos tuvieron una opinión muy negativa sobre este punto, diciendo que eso significaba manipular la mente de una persona genial, [que] yo no debería manipular su mente. Pero Foucault estaba perfectamente advertido de lo que se trataba, y estuvimos con él todo el tiempo.

Boom: ¿Pensó en las repercusiones que esta experiencia tendría en su propia carrera?

Wade: En retrospectiva, debería haberlo pensado.[10]

Boom: ¿Fue una experiencia aislada? ¿Volvió a ver a Foucault alguna otra vez?

Wade: Sí, Foucault nos visitó de nuevo. Poco tiempo después de su segunda visita, que tuvo lugar dos semanas después de esta [en la que fuimos al Death Valley], cuando nos quedamos arriba en las montañas. Fue una experiencia de montaña.

Boom: ¿También con música y LSD?

Wade: Sin LSD, pero con todo el resto. Después de que se fue la segunda vez escribí un informe sobre la experiencia titulado Death Valley Trip. Nunca fue publicado. Foucault lo leyó. Tuvimos una nutrida correspondencia. Y luego pasamos con él otra vez un momento fantástico en 1981, cuando vino a dar una conferencia a la University of Southern California.

Boom: ¿Conservó las cartas de Foucault?

Wade: Sí, unas veinte de ellas. La última fue escrita en 1984. Preguntaba si podía venir a vivir con nosotros en Silverlake, ya que estaba sufriendo una enfermedad terminal. Pienso que quería morir como Huxley[11]. Por supuesto, dije que sí. Desafortunadamente, antes de que pudiera viajar, la muerte lo tomó por sorpresa [the trap door of history caught him by surprise][12].

 

Simeon Wade y Foucault, Claremont, tras la experiencia del Death Valley.

 

NOTAS

1 Nota del editor de ñácate: Desde 1947, el LSD-25 había sido introducido por los laboratorios Sandoz como medicamento comercial para diversos usos clínicos psi. En 1962 el Congreso de los Estados Unidos. aprobó una nueva normativa en la que el LSD quedaba catalogado como «droga experimental», lo cual suponía la prohibición de su uso clínico. En 1966 los laboratorios Sandoz dejaron de comercializarlo, y en 1968 se modificó la Enmienda, convirtiendo su posesión en delito menor y la venta en delito grave.

2 James Turrel, Roden Crater, rodencrater.com

3 Nota del editor: Según Stuart Elden, “Foucault era mucho más allegado a Jean Barraqué, con quien tuvo una amistad, y por algún tiempo una relación. Barraqué fue otro importante compositor modernista, y puede que aquí se refiera a él.” (mail del 29 agosto de 2017)

4 “… tal como los sumerios, que inventaron de todo, incluso la escritura, y los esenios, que inventaron el cristianismo.” El pensamiento de Wade se alinea con las teorías de John Allegro presentadas en The Sacred Mushroom and The Cross (London: Hodder & Stoughton, Ltd, 1970). La mayoría de los académicos rechazaron inmediatamente el libro de Allegro. Sin embargo, el libro fue reeditado en el 2008 con un apéndice escrito por Carl Ruck, profesor de la Boston University, que resume la controversia acerca de los hongos que sigue sin resolverse.

5 Simeon Wade, Michel Foucault in Death Valley, manuscrito inédito.

6 El reciente auge de la investigación sobre el LSD y sus efectos es demasiado vasta como para ser documentada en este artículo, pero algunas publicaciones importantes incluyen a: Robin L. Carhart-Harris et. al., Neural correlates of the LSD experience revealed by multimodal neuroimaging, PNAS, 113, 2016, pp. 4853-4858; Stephen Ross et. al., Rapid and sustained symptom reduction following psilocybin treatment for anxiety and depression in patients with life-threatening cancer: a randomized controlled trial, Journal of Psychopharmacology, 30, 2016, pp. 1165-1180; Felix Mueller et al., Acute effects of lysergic acid diethylamide (LSD) on amygdala activity during processing of fearful stimuli in healthy subjects, Translational Psychiatry, abril, 2017. Disponible en: http://www.nature.com/tp/journal/v7/n4/full/tp201754a.html?foxtrotcallback=true

7 Michel Foucault, Las palabras y las cosas, Planeta-Agostini, Barcelona, 1984.

8 Nota del editor: Los volúmenes 2 y 3 fueron escritos siguiendo un plan por entero diferente al original, y varios años después, con un contenido sustancial completamente distinto. Por lo que la afirmación de que él destruyó esos volúmenes y luego los reescribió es refutable. Es más, el plan original para el volumen 2 era una discusión sobre el cristianismo, el cual fue reescrito y además reconfigurado más tarde en el orden de la publicación transformándose en el volumen 4 del proyecto. [Nota del editor de ñácate: en enero de 2018 este volumen 4 fue publicado en francés por la editorial Gallimard bajo el título «Les aveux de la chair«].

9 Foucault habla sobre el cambio en su pensamiento y en su escritura en entrevistas que le realizaron en 1984, ya en el final de su vida. Véase “La ética del cuidado de sí”, “Una estética de la existencia”, “La inquietud por la verdad” y “El retorno de la moral”.  Nota del editor: Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión, donde expone las críticas a Jeremy Bentham, fue publicado en francés en febrero de 1975, por lo cual, siendo que el viaje al Death Valley tuvo lugar en junio de 1975, es imposible que este evento haya influido en la lectura que Foucault hace de Bentham, etc. El editor agradece a Stuart Elden haber aclarado este punto.

10 Simeon Wade terminó la Claremont Graduate School en 1977. Después de enseñar como docente adjunto de Historia e Historia del Arte en varias universidades, obtuvo una licenciatura en enfermería y pasó el resto de su vida laboral trabajando como enfermero psiquiátrico en Los Angeles County Psychiatric Hospital y como supervisor de enfermería psiquiátrica en el Ventura County Hospital.

11 El novelista Aldous Huxley le pidió a su esposa que le inyectara LSD mientras estaba muriendo, el 22 de noviembre de 1963.

12 [Nota del editor de ñácate: Trap door significa «trampilla», es decir, la ventanilla hecha en el suelo de una habitación para comunicar con la que está debajo (DRAE). Por lo tanto, la traducción literal sería: «la trampilla de la historia lo tomó por sorpresa«] Michel Foucault murió en París el 25 de junio de 1984 a la edad de 57 años. Simeon Wade y Michael Stoneman permanecieron juntos hasta la muerte de Stoneman en 1998. Wade vivió por muchos años en Oxnard, California, donde escribía y tocaba el piano. Murió el 3 de octubre de 2017.

 

Fuente: Simeon Wade, Heather Dundas, Michel Foucault in Death Valley: A Boom interview with Simeon Wade, Boom California, publicación online de la University of California Press. Entrevista publicada el 10 de setiembre de 2017. Disponible en inglés en: https://boomcalifornia.com/2017/09/10/michel-foucault-in-death-valley-a-boom-interview-with-simeon-wade/

Ver

Cuando la libertad se subleva (Jean Allouch, 2017)

Ver

El buen uso de la libertad (Ricardo Horacio Pon, 2017)

Ver

Presentación del libro «Malestares en la ciudad» (2017)

Ver

Presentación del libro «Malestares en la ciudad» (2017)

Presentación realizada el 10 de noviembre de 2017 en Facultad de Psicología (Udelar).

 

 

 

Ilustrador: Sebastián Santana.

Músico: Maxi Labadie.

Ver

Malestares en la ciudad (2017)

Malestares en la Ciudad TAPA.inddPresentación del libro:

Guillermo Giménez, Maximiliano Diel, Malestares en la ciudad. Cinco noches de analistas en la polis, Ediciones de la fuga/Witz Editor, Montevideo, 2017.

“Tenemos que hacer algo juntos.” Un modo de hacer lazo social. Un modo de estar en la ciudad (Mauro Marchese)

Presentación del libro: Malestares en la ciudad.
Cinco noches de analistas en la polis (Gonzalo Percovich)

 

Malestares en la Ciudad TAPA.inddPara ver los videos de la presentación del libro realizada el 10 de noviembre de 2017 en Facultad de Psicología (Udelar), en la que intervinieron Mauro Marchese, Sebastián Lema, Bruno Cancio y Gonzalo Percovich, haga clic AQUÍ

Ver

Dosier: Leopoldo María Panero (2017)

Forman parte de este dosier los siguientes textos:

Leopoldo María Panero (Estela Maldonado)

Edward Lear y Leopoldo María Panero. Una cuestión de lalangue (Pola Mejía Reiss)

En lo que no hace caso (Marcelo Real)

CUT UP: Tributo Profanado a Leopoldo María Panero (Yasmina Zerené R.)

Leopoldo Maria Panero, el gemido del lebrel (Raquel Capurro)

Ver

Entrevista a Edgardo Castro. Los rostros de Foucault (2017)

Por Agustina Craviotto Corbellini y Joaquín Venturini Corbellini

Ver

El relámpago oscuro (Jean Louis Sous, 2017)

Traducción: Marcelo Novas

Revisión: Raquel Capurro y Marcelo Real

Ver

Entrevista a Jean Louis Sous. A partir de Los pequeños matemas de Lacan (2017)

Paola Behetti y Gonzalo Delgado

Traducción: Patricia Villar

sous.jpg

 

 

Ver