Encuentro con Thamy Ayouch. Psicoanálisis e hibridez. Género, colonialidad, subjetivaciones

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Aquí el video de la reunión con Thamy Ayouch a propósito de su libro Psicoanálisis e hibridez. Género, colonialidad, subjetivaciones (ed. Navarra, 2020), realizada el 08 de mayo de 2021, coordinanda por Sandra Filippini, Diego Nin y Fernando Barrios.

 

Ayouch escribe: “Durante décadas, numerosa literatura psicoanalítica se ha centrado en la homosexualidad, las transidentidades, las posturas de sexuación y de la sexualidad no heterocéntricas, o en el reordenamiento supuestamente ‘patógeno’ de la familia, a menudo con un enfoque nosográfico y etiológico”. Le llama a esto: una “retórica de declinología” y agrega: “estos escritos manifiestan una verdadera Weltanschauung, que va combinando una ontología de los sexos, un programa para la humanidad y una escatología de la sana subjetivación”.

Invita entonces a: “reflexionar sobre la especificidad de los procesos de subjetivación propios a los sujetos minoritarios, y la reelaboración de las nociones psicoanalíticas que de eso resultaría”. Atendiendo a los señalamientos de Foucault respecto a las relaciones de poder propone y destaca que: “Sin encarar directamente una acción política, el psicoanálisis considera los mecanismos de poder en los que el sujeto está involucrado y las discursividades por ellos articuladas”.

La hibridez será su herramienta; hibridez en tanto noción proveniente de múltiples fuentes, desde la biología y la horticultura, pasando por nociones vecinas como la polifonía en Bajtin, o el sincretismo en el estudio de las religiones, a Bruno Latour y a la noción de lo mestizo de las formaciones del inconsciente en Freud.

Partiendo de una hibridez fundante en el psicoanálisis en la que: “discursos, pensamientos, raciocinios y posicionamientos conscientes son constantemente infiltrados por una actividad inconsciente”, se tratará de “ir más allá de esta evidencia, profundizarla para analizar su alcance discursivo, su performatividad y sus efectos políticos”.

Así, a partir del análisis crítico de la invención de “la histeria”, Ayouch apuesta a “producir a través de la hibridez una contra-lectura de la medicalización de la sexualidad”, que hace pie en el curso de Foucault, El poder psiquiátrico, de 1973-74, en el Collège de France.

Hibridez e hibridación del psicoanálisis abrirán una posible salida a su medicalización, a quedar atrapado en la función-psi. Con estas herramientas apunta a recuperar una heterotopía del psicoanálisis, entendida como: “un contraespacio que, como el burdel, el jardín o el barco, acoge márgenes y desviaciones, tanto internas como externas, y yuxtapone varios espacios, varios tiempos y varios modelos”.